...Reflexión Personal...
El tema de las Emociones es una
de las cuestiones que se dan por sabidas y obvias pero, lo cierto es que estamos
totalmente desinformados acerca de este tema.
Cuando nos dedicamos a la orientación, cualquier cosa que suceda va a ir ligada a una emoción que va a condicionar
las respuestas de nuestro paciente, incluso, las nuestras.
Como profesionales, hemos de
aprender a “controlar nuestras emociones” y a formarnos sobre ellas, pero no
sólo es formación, es entrenamiento, darle importancia, utilidad y práctica.
En el ámbito de la educación hay que decir que, es muy carente la formación que poseen los maestros sobre este tema. Al igual que en casi todos los trabajos, este ámbito se deja de lado ya que, lo
que se tiene en cuenta es la simple adquisición de conocimientos, o la pura
eficacia, dejando de lado todo lo que va a nivel personal.
Las personas debemos tener la capacidad
para identificar y dar nombre a nuestras emociones, sin olvidar que es
importante saber que cada uno piensa de manera diferente y las emociones no las
sienten todas las personas de la misma manera, “eso es lo que nos hace únicos y
especiales” a mi juicio.
Es importante que nos paremos a
reflexionar de vez en cuando, haciéndonos preguntas retóricas sobre las emociones ¿Qué es para mí la alegría?¿Y la
tristeza?... ya que esto nos hará profundizar en nuestras acciones y permitirá que veamos nuestros posibles aspectos de mejora.
Hay una serie de herramientas que
nos ayudan a la reflexión:
-La Escala Emocional
-El Diario de Emociones
Básicamente ambas pretenden:
-Hacer que el sujeto sepa cómo siente las emociones
-Trabajar con las emociones
-Hacer que aprenda a gestionarlas
Dentro de la gestión podríamos
hablar de nuevas técnicas que todos debiéramos probar algún día, para saber con
cuál nos sentimos más cómodos y poder aprovecharnos de ellas.
Pueden ser desde las más simples, como escribir, escuchar música, salir a dar un paseo…. O incluso, técnicas de
relajación, practicar algún deporte….
Pero la verdad es que cuanto
mejor y más herramientas tengamos para gestionar nuestras emociones más fácil será estar acorde con nuestras acciones.
A continuación muestro las dos
herramientas citadas anteriormente:
Esta dinámica se realizaría simplemente señalando las emociones que hemos vivido y su grado de afectación para posteriormente poder reflexionar acerca de que podríamos hacer para gestionarlas.
Esta otra herramienta invita a hacer una reflexión a modo diario, a través de unas preguntas que hemos de contestar.
Pero volviendo a la Reflexión....
El modelo tradicional
de enseñanza, como ya he mencionado anteriormente, se centra en la simple adquisición de conocimientos.
De acuerdo con lo que dice Rafael Bisquerra,
hay que lograr un desarrollo integral de los alumnos y de las personas y ese desarrollo tendrá que realizarse a nivel físico, psíquico, emocional y espiritual, donde lo importante será tomar
conciencia para aspirar a un bienestar social y personal.
Bien es cierto que, a pesar de que actualmente es un tema
del que se habla bastante comparado con años atrás, en la historia de la
educación aún hoy día es muy carente la información y formación en nuestra
sociedad. Está ya en libros desde que Goleman habló de Inteligencia Emocional pero la cruda realidad es que no se lleva a la
práctica.
Pudiera deberse a la comodidad, a la incertidumbre ante
un nuevo modelo de enseñanza… pero es ahí, como docentes y futuros profesionales
de la orientación, donde hemos de marcar la diferencia.
A la pregunta de para
qué sirven las emociones son múltiples las respuestas que se pueden dar.
Es una manera de
adaptarnos al mundo y, como profesionales, hemos de ser capaces de adaptarnos a
las necesidades de nuestros pacientes.
También nos permite hacer que rememoremos o hacer que el paciente recuerde cómo se siente ante una situación en concreto, para que piense en cómo
afrontarla.
Otra de las
posibilidades que nos permiten las emociones es motivar a otra persona a buscar
emociones significativas para él, y de esta manera, ayudarle.

Como personas, como orientadores
y profesionales de la educación hemos de “Educar en la sonrisa”, “Enseñar a sonreír”.
Las persona, cuando
experimentamos emociones positivas, tendemos a ser creativas, entendiendo cómo
generar la creatividad. Si, por el contrario, es negativa, no estamos
generando, simplemente estamos entendiendo como nos encontramos. “Uno no es más
creativo caundo está mal, no se crea nada, solo uno se muestra cómo se siente
en realidad”.
Además, las emociones permiten que, si una persona está bien anímicamente, sea capaz de afrontar el problema de una manera más positiva y eficiente y esto repercutirá
en todos los ámbitos de su vida, incluyendo las relaciones sociales.
Como orientadores, es fundamental enseñar a las personas
que la toma de decisiones resulta más sencilla, si
no te embarga la ansiedad ya que, tus emociones pueden bloquear las
consecuencias que de esta derivan.
Fundamental no olvidar que, previo a la emoción, hay un pensamiento. Ante
un acontecimiento nuestra cabeza valora,
se realiza una previa evaluación a nivel inconsciente de manera muy
rápida. Mientras esto sucede afloran los recuerdos, nuestras experiencias… eso
produce una emoción que se expresa en las 3 dimensiones. En consecuencia actuamos
y esos resultados de las acciones se incorporan de nuevo a la caja de los
recuerdos. Por lo que podríamos decir que las emociones influyen en las
acciones y viceversa.
Fundamental de otro modo no confundir emoción y sentimiento
EMOCIÓN:
Es innata y
es la respuesta a un acontecimiento interno o externo que provoca un estado de
excitación y te predispone a una respuesta.
SENTIMIENTO:
Guarda
relación con las personas, es aprendido y responde a la información interna
fruto de nuestras necesidades, deseos, creencias,.. y de la situación en la que
nos encontramos.
Y por último decir que las emociones son parte de la naturaleza humana y por ello hemos de considerar esta dimensión igual que las demás, sin dejarla de lado, hemos de educar en emociones...
A continuacón pego una poesía que he encontrado y me ha llamado mucho la atención...
Si piensas que estás vencido, ya lo estás,
si piensas que no te atreves, no lo harás,
si piensas que te gustaría ganar, pero no puedes,
es casi seguro que no lo lograrás.
Porque en el mundo encontrarás que el éxito
empieza con la voluntad del hombre.
Todo se halla en el estado mental.
Porque muchas carreras se han perdido
antes de haberse corrido,
y muchos cobardes han fracasado
antes de haber iniciado su trabajo.
Piensa en grande y tus hechos crecerán,
piensa en pequeño y quedarás atrás,
piensa que puedes y podrás;
todo está en el estado mental.
Si piensas que tienes ventaja, ya la tienes;
tienes que pensar bien para elevarte,
tienes que estar seguro de ti mismo,
antes de intentar ganar un premio.
La batalla de la vida no siempre la gana
la persona más fuerte o ligera,
porque tarde o temprano, la persona que gana,
es aquella que cree que puede hacerlo.
Christian Barnard
Christian Barnard
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